El Blog de Zaragoza Racing se presenta como punto de reunión de un grupo de amigos, unidos por una afición común: el ciclismo

viernes, 31 de mayo de 2013

PUERTOS DE LA RIBAGORZA 2013: LA CRÓNICA DE LOS LÓPEZ.



Sábado, 25 de Mayo. Se celebró la cicloturista Puertos de la Ribagorza. Para nosotros se ha convertido en una cita obligada desde que Patricia empezó su andadura allá en 2010. Aquel 2010 la hicimos con la incógnita de cómo aguantaría Patricia su primera vez frente a 200 km. ¡Que tiempos aquellos!. Este año ha pasado a ser una especie de “ensayo general”, un test de calidad, para el objetivo final: la QH.

Afrontábamos este año el tema logístico más descansados que otros. Gracias a la amabilidad de Oscar Chico “El Rookie” que nos había conseguido los dorsales y el chip pudimos estirar un poquito más las horas de sueño y subir en la “Chico-Furgo” la misma mañana sin agobios. Muchas gracias Oscar, un lujazo.

Con aspecto extraño, pero a esas horas de la mañana poco más se puede esperar.

Ya en Graus nos reuníamos con nuestra grupeta de Zarabici. Un grupo numeroso de gente, cada uno con su objetivo particular. Patricia y yo íbamos a hacer la prueba con la inestimable ayuda de Roberto y Kake. Tomábamos café, la visita obligada al baño, la meadita del miedo ya se sabe, y a cambiarse. De corto y con manguitos fue la equitación preferida por la mayoría del personal. Hacia frío a esas horas en Graus. Nos dirigimos a la salida y buen sitio. Hablamos con mucha gente conocida y con la tiritona del frío mañanero esperamos al disparo, en el sentido literal de la palabra –vaya trabuco para dar la salida-, y todos a rodar. En los primeros metros observo con estupor que el personal usa la bici a modo de patinete a pesar de que hay sitio. Es decir que vas rodeado de gente, pero todos van avanzando dando zapatillazos en el suelo hasta que a alguien se le ocurre meter el pedal. ¿Se ha convertido esto en una tradición cicloturista?... es un misterio.

Patricia, Kake, Roberto y Fochi de risas en la salida.

Con Joaquim "El Alemán", al que le encanta montar en bici en España.

A la salida de Graus ya estamos en cabeza del pelotón principal. Cuando se va el “safety car” aquello se lanza y ya no pararemos en toda la mañana. Llegamos al desvío de Laguarres y empieza el primero de la jornada. Con Roberto he hablado de subir este primer puerto rápido, forzando para poder encontrar acomodo en un buen grupo. Patricia sube muy bien este puerto y pasamos bastante bien por la cima. La bajada la hacemos muy rápida y en un par de relevos con Roberto y Joaquim “el Alemán”, que nos acompaña también hoy, entramos en un gran grupo cercano a la cabeza. Aquí rodamos muy cómodos y no tenemos que gastar muchas fuerzas. A la llegada a Campo, alucinados con su marea verde “ESO para Campo”, nos ponemos en cabeza y marcamos un exigente ritmo en Vilas del Turbón, que este año está cubierto de gravilla, aunque se rueda relativamente bien. Afortunadamente la bajada esta limpia. En este puerto el grupo en el que vamos ya se ha consolidado. La gente nos conoce, sabe que el ritmo que solemos marcar en estas pruebas es bueno y el ambiente en el grupo es fantástico. En la cima de este puerto veo que el tiempo de paso es sensiblemente mejor del que esperaba. “Esto marcha” le digo a Patricia.

El terreno de falso llano que hay hasta el comienzo de Bonansa lo hacemos a un muy buen ritmo, y rápidamente nos enfrentamos a este precioso puerto. Da gusto subir con este perfecto asfalto. Allí cerca de coronar vemos a Ane Gabiria, que nos hace varias de sus preciosas fotos –eres un cielo Ane-, y desde esa zona podemos apreciar lo bonito que esta todo el valle con los Pirineos nevados al fondo. Una imagen preciosa. Vamos deprisa, pero vamos bien, la prueba es que podemos ver el paisaje (aunque sólo sea un poco). Roberto en estos últimos km exige algo más a Patricia que responde fantásticamente. Hemos oído pocos “menos” en toda la marcha, señal de que “La tata” está en un gran estado de forma. Coronamos, un poquito de agua y una de las bajadas más bonitas que tenemos en Aragón nos lleva a la base del puerto de Espina. 

El grupo en la parte final de Espina. Roberto marcando el ritmo.

Que majicos todos en línea. Sonreímos cuando vemos a Ane Gabiria.

Preciosa foto del grupo alejandose.

En este puerto lo km ya pesan, notas más el calorcito y el ritmo sigue siendo muy alto. La gente está sufriendo de lo lindo, pero todo el mundo sabe que si coronas Espina sólo queda pasar el trámite de Fades y el resto es aguantar en el “tren” hasta Graus. En Fades es un poco de lo mismo, pero el final ya está cerca. Ya hay muchos gritos de ánimo entre el personal y con esfuerzo coronamos. Roberto se acerca y me pregunta en voz bajita “¿Sabes el tiempazo que llevamos?”, miro el reloj y veo que las referencias que tenía marcadas están literalmente pulverizadas. Hago una cuenta del tiempo que nos queda y me quedo alucinado del posible tiempo que vamos a hacer. Patricia ya sonríe porque sabe perfectamente que con la soltura que llanea no tiene problemas para llegar a Graus.

Como todos los años el viento que pega de cara es tremendo. Nos organizamos a relevos Roberto, Francisco Alierta, David Pérez, Pepe, José Antonio y algún otro integrante del grupo (gracias a todos por este rato) y vamos pillando algún grupo que iba delante. En uno de los repechos me giro y veo que el grupo es de más de cien personas. Alucinante. “La tata” me hace gestos con el pulgar de que va bien. ¡Aguantala! A más de 45 kmh y va como una reina me dice. Al final encaramos la recta de llegada y entramos en Graus parando el crono en unos increíbles 5 h 33 m 08 s. Patricia ha bajado su mejor tiempo en 26 minutos y marca el mejor tiempo de mujeres en la prueba. Se me acaban los calificativos para lo que hace mi hermana.

GRACIAS Roberto.

Haciendole la pelota a Patricia para que no me deje tirado en QH. Mi única duda a estas alturas ¿seré capaz de acompañarla? Se está poniendo la cosa difícil.

Primera foto de grupo. Felices en el campo de futbol.

Segunda foto de grupo. Todos contentos.

En meta un montón de gente viene a felicitarnos y a agradecer el trabajo que hacemos. Siempre es bonito que haya gente que lo valore. El mejor rato el del campo de futbol, largos en el césped, bebiendo y comiendo esa pasta que está riquísima, hablando y haciendo risas con la gente. Van llegando el resto de la grupeta y todo el mundo está super contento. Los objetivos personales de cada uno se han cumplido hoy. Todo el mundo ha bajado tiempo: José Carlos, Jesús y Fochi su mejor registro. Sergio y Fran se encontraron de maravilla. Diego cumplió su primera de casi 200 km con nota. Manolo se encontró con José “Conku”, que iba con el grupo de Miguel Ángel y Serma, y la hicieron juntos. Asis, Oscar, Pascual, Tete, Felix, Hector pasaron el día de maravilla. En definitiva: Ribagorza, otro fantástico día de ciclismo para el recuerdo.

A continuación más documentos gráficos cortesía de Ane Gabiria.

Diego y Pascual. Diego buscando la carretera con la mirada.

Asis en pleno esfuerzo en Bonansa.

Manolo a su ritmo, cumplió con nota.

José "ConKu"... no te digo que me lo mejores, igualamelo.

Ignacio que completó un entreno de calidad.

Oscar, fenomenal, creciendo como ciclista a cada día que pasa.


miércoles, 22 de mayo de 2013

viernes, 10 de mayo de 2013

NO SOLO DE BICI VIVE EL HOMBRE

El Domingo 5 de Mayo las circunstancias en la Plaza de España eran "raras, raras, raras". Me explico: había múltiples compromisos en el calendario, carrera de Master-UCI-Pro Tour en Cariñena, cicloturista en Zuera, entrenamientos específicos en el resto de la comunidad y por si fuera poco el día anterior se había celebrado la cicloturista Rompepiernas, haciendo honor a su bien puesto nombre. Con todo esto quiero decir que había pocas almas en la Plaza, y las que había estaban... digamos en palabras de Carmelo Peiro "sosicas".

Con estos mimbres las cestas que podían salir no eran muy buenas, así que en una alineación de astros poca veces vista, el "núcleo duro" del Zaragoza Racing tuvo la genial idea de ir directamente a almorzar a Botorrita, previa visita a los patos de Jaulín. ¿Para que vas a hacer más?. Yo que me encontraba entre los sosicos dije que igual me apuntaba. ¡Para que quieres más!. Hay que remontarse a muchos años atrás para verme almorzar, con lo que nadie se creyó mi inicial intención. No sólo eso, sino que se uso esa formula tan española de "no hay huevos" para retarme a acompañarles. La suerte estaba echada.

Enfilamos la carretera de Valencia. Safety-Car durante todo el recorrido hasta Botorrita y posteriormente el grupo selecto de almorzadores, a saber: Carmelo, Dani, Fabricio, Tajada, Serafín, Ignacio y yo mismo, se desviaba a cumplir con su objetivo final de la mañana. El resto de los ciclistas seguían su camino hacia Cariñena a ver pasar a los corredores.

En el bar de Botorrita el amigo Aurelio nos trato como acostumbra y fuimos pidiendo nuestros almuerzos. Fantástico. Buena comida, vinito con gaseosa y los cafés. Muchas risas y conversaciones arreglando el mundo. Un gran rato y vuelta a casa con la tripita llena y el corazón alegre. No todo van a ser kilómetros y kilómetros. A mi personalmente me sentó de maravilla. ¡Repetiré! (un año de estos).

La mesa de almorzadores.

¿Cómo que no hay huevos? En este caso dos, y longaniza, y jamón y morcilla...

Prueba superada. Observese de fondo lo pensativo que estaba Ignacio en esta foto.


miércoles, 8 de mayo de 2013

ROMPEPIERNAS 2013. LA CRÓNICA DE LOS LÓPEZ.



Sábado 4 de Mayo. Segunda edición de la Cicloturista Rompepiernas. El año pasado nos encantó la prueba, y pensábamos que era el nacimiento de una de las pruebas de referencia en el calendario. Este año la magnífica organización del Club Val d´Onsella ha confirmado lo que apuntaban el año anterior. Parece que esta gente lleva organizando pruebas de este calibre toda su vida, que fácil lo hacen y que bien les ha quedado el resultado. El ambiente es inmejorable, parece que todo el pueblo de Sos está volcado con la prueba y eso se nota. Los participantes lo notamos. Los voluntarios en los cruces, señalando las zonas peligrosas, los avituallamientos y la acogida una vez acabada la prueba. Vamos un 10. Repetiremos.

Patricia y yo nos levantábamos tempranito, cargábamos nuestras Trek y llegábamos a Sos una horita antes de la salida. Un voluntario nos encontró sitio para aparcar y nos fuimos a buscar los dorsales. Por supuesto no falto el "momento nervios" de Patricia ("¿donde me pongo esto?, ¿que comida cojo?, ¿donde va el chip?, ¿tu bolsa es igual que la mía?, ¿cuantos imperdibles en el dorsal?, ¿con manguitos o sin?, ¿has hinchado las ruedas?, ¿vamos tarde?, ¿dónde es la salida?, ¿porque no puedo parar de preguntar cosas?) ni el "momento mal genio" mio ("déjame tranquilo", "pareces nueva", "esto es como un entrenamiento solo que más largo", "como no te calles nos volvemos a casa"). Nuestro objetivo en estas pruebas es rodar cerca del límite de nuestro ritmo para mejorar los tiempos marcados el año anterior. Así nos sirve de referencia para saber dónde estamos en relación a nuestro objetivo principal del año que en este caso será la Quebrantahuesos. Patricia parece que este año va mejor que el pasado, pero claro hay que confirmarlo. “La tata” es de las que dice eso de “pues yo no me veo bien” “pues yo no creo que vaya mejor” "subiendo no  noto mejora" “pues no se qué te diga yo” y frases muy graciosas de parecido calibre. Miré el recorrido, calcule unas medias en función del mismo y a por ellas. Yo pensaba que estaban calculadas de manera realista. ¡Iluso de mi! Al acabar la prueba me di cuenta de con quién me estoy “jugando los cuartos”. La tata pulverizó mis registros.

La organización nos había asignado dorsales preferentes, así que nos llevaron a primera línea en la salida. Que por cierto estuvo correctamente organizada, mejorando el único punto flojo que habían tenido el año pasado.  En esa zona nos encontramos con la cuadrilla con la que salimos a entrenar entre semana; Fochi, Jesús, Sergio, Mario, Francisco, Kake y José Carlos.  También en la salida coincidimos con Mary Carmen Xifre y su marido Borja, de Salou,  una de las habituales en los primeros puestos de las cicloturistas en las que participa. Saludos, risas, las fotos de rigor y traca de salida, bueno realmente por si no nos habían asustado con la primera tiraron dos, y salida rápida para buscar ya en el primer km el puerto de Sos. En esta prueba todo es así; sabes lo que te vas a encontrar, de salida el primero de los ocho puertos como diciendo: “Tira majete, esto es lo que te espera durante más de cinco horas”. Cogemos el ritmo rápidamente y coronamos Sos en un gran grupo que hemos formado inmediatamente después del pelotón principal. La bajada de Mamillas es muy rápida y técnica, voy abriendo camino y señalo a Patricia las curvas más complicadas. En una de ellas veo que no hace falta, baja pegada y hay curvas que incluso negocia mejor que yo… pensamiento mio “manda huevos, en la próxima ella que vaya delante”. En los toboganes hacia Castiliscar José Carlos y yo llevamos el ritmo de ese gran grupo, bastante rápido, y en poquito rato nos encontramos con el segundo de la jornada, el puerto de Sos por la otra vertiente. El ritmo es bueno, Patricia va bien y en cada puerto forzamos un poquito en la parte final para probar como estamos. De momento toda va bien.

De Izda. a Dcha.; Sergio, Fochi, Jesús, José Manuel, Patricia y Mario. Esperando para la salida.

Nuestra foto tradicional juntos antes de salir.


Enlazamos con el puerto de Uncastillo, que por esta vertiente es bastante llevadero y en una bajada rápida nos plantamos en esta preciosa localidad de las Cinco Villas, donde los participantes de la corta y la larga se separan. Jesús “Pantera” y Sergio se separan para cumplir con la corta, harían un gran tiempo al final, y nosotros seguimos hacia Luesia. José Carlos y yo marcamos el ritmo y cogemos a Fochi y a su primo Juan Bailo al entrar en la localidad de Luesia. Nos dicen que cabeza de la prueba va sólo a 3 minutos, lo que nos da una idea de la buena marcha que llevamos. Patricia sigue perfecta.

En el único tramo “fácil” de la jornada rodamos rápido hasta Biota, dónde se produce uno de los mejores momentos de la prueba. Los hermanos Bailo, cuatro fenómenos, y su primo José María Aybar “Fochi” son del pueblo. En el pueblo se monta una autentica fiesta en torno a la cicloturista. Es impresionante la cantidad de gente que está en la calle animando. Nuestro pelotón al paso por Biota era orgullosamente comandado por Fochi y Juan, que literalmente volaron pasando por su pueblo. La gente se volvía loca. Momento inolvidable. ¡Gracias gente de Biota! Sois un imprescindible de esta cicloturista.

Una vez pasado este buen rato empieza la parte más dura de esta prueba. El pequeño puerto de Malpica al que sigue el duro puerto de Corte, donde aunque siendo de poca distancia, hay unos respetables porcentajes. Es la primera vez en toda la prueba dónde Patricia muestra cansancio. Empiezan sus clásicos “menos, menos”. Lo pasamos bien, nos rehacemos, pero en muy poco tiempo hay que afrontar el de Uncastillo por la vertiente dura. Y aquí pasamos el peor momento de la jornada. Patricia acusa el cansancio, es normal, llevamos 33 kmh de media y en ningún momento la he dejado respirar (perdón “Tata” ya sabes cómo va esto), al final se trata de entrenar y ver dónde están los límites. Y es en este momento dónde se los veo. Hay que levantar el pie, no mucho, y el grupo se parte en dos. Los que aún guardaban fuerzas se van para delante y el resto se queda en el tren que hemos montado desde la salida. Algunos de nuestros compañeros tampoco pueden aguantar, Francisco perderá comba en este duro puerto. Mary Carmen Xifre, formidable ciclista,  se va por delante, sube una barbaridad y marcará el mejor tiempo de las mujeres en la meta. Coronamos  Uncastillo, Patricia parece que ha pasado el mal rato, un par de gritos de ánimo y otro par de gritos de cabreo la han motivado, y está con fuerzas de nuevo. Nos lanzamos hacia Castiliscar para encarar la última dificultad de la jornada.

 
Subiendo Uncastillo. Aquí el grupo ya sufría.

A estas alturas el calor ya aprieta y las fuerzas van muy justas. Marco un ritmo bastante duro en los planos y repechos hasta el puerto de Mamillas, Kake –un fenómeno toda la jornada- va sufriendo y José Carlos acusa calambres en esta última parte –gracias por tu ayuda-, pero llegamos a pie de puerto y subimos bastante bien. De hecho Patricia apenas pide un par de “menos” en todo el puerto.

Aquí es obligado poner una simpática nota aclaratoria a la organización: En el tramo entre Castiliscar y Mamillas había un cartel donde indicaba Mamillas 11 km. La gente lo veía y decía “que bien, solo 11”. Cuando ya habíamos recorrido al menos 13 km te encontrabas con otro cartel que ponía Mamillas 6 km. Y doy fe de que en mi grupo cundió la desesperación. El personal sollozaba, gritaba de consternación y no entendía nada de lo que les pasaba. Claro que el calor, 170 km y una velocidad nada despreciable tenían gran culpa de no interpretar bien los carteles. Uno de los carteles entiendo que se refiere a la población y el otro al final de puerto. Pero bueno, como tortura psicológica es una gran estrategia. Esto con el mayor de los cariños. Otra nota simpática relacionada con los carteles es la gracia y lo que se reía la gente con el cartel del “Ecce Homo”. Pues bien, en el puerto de Mamillas cuando vimos otro de los carteles del “Ecce Homo” ya no se reía nadie. Las caras del Ecce Homo y las nuestras no eran muy diferentes. Genial.

Pocas bromas a estas alturas. El calor, el ritmo y los kilómetros se notan.

Y luego te tienes que oir que es fácil, que con ir a rueda vale, que no se sufre... sólo hay que mirar las caras.

La ropa que este año ha hecho Giordana para Zarabici es espectacular. Lo mejor de lo mejor.

José Carlos en solitario subiendo Mamillas.
Esto es bajar a rueda y tener confianza en el piloto. Y no, no es un tamdem.

Misión cumplida. El trio cruzando la meta en el "Muro" de Sos.


La prueba estaba casi finalizada. Faltaba la rápida bajada hasta Sos y afrontar el “Muro” para entrar en meta. Cumplimos con el trámite y nos plantamos en Sos con el amigo Kake, ¡que facultades tiene el tío!, y el resto de gente de la grupeta que ha podido aguantar el exigente ritmo en el último puerto parando el reloj en unos IMPRESIONANTES 5 h 21 min 08 seg, con una media de 33,15 km/h, lo que no está nada mal teniendo en cuenta la dureza del recorrido de esta segunda Rompepiernas. Rebajamos el tiempo en casi 20 minutos sobre el año anterior y vimos que estamos en el camino adecuado para lo que nos espera en siete semanas, así que objetivo conseguido y otro fantástico día de ciclismo para el recuerdo. ¡Gracias Patricia!.

Las espectaculares fotos son de fotodepor.com dónde se pueden encontrar y descargar con alta resolución.